jueves, 22 de noviembre de 2007

Solo quería salir.

- Dra., vengo porque hace tiempo que no salgo
- ¿Y porqué no sale?
- Pues porque no puedo
- ¿Le duele algo?
- No
- ¿Está triste?
- No -Aquí, el abuelo se empezaba a cabrear
- ¿Entonces porque no sale?
- Pues por eso vengo, no salgo y quiero que me dé un remedio - Esto, ya fue un grito tipo Tarzán.
-Salga hombre, cada día un poquito más.
-¿Como lo hago? Cojones. Si vengo para que me diga como.
- (La Dra. a punto de perder los nervios y sin diimular los resoplidos que más la acercaban al búfalo que al galeno)… ¿Qué quiere que le dé?, Si no me da más pistas, ni sé porque no sale ni sé que darle.
- Dra. Llevo días que no ensucio, ¿Será usted, digo yo, la que sabrá un remedio?.


( y la luz se hizo)…

Sinónimos de Anatomia

Cervicales: Verticales/Sindicales/Pescuezo/ Cogote

Coxofemorales: Jamón / Anca

Mamas: Metas

Pies: Pinreles

Testículos: Los compañones

Uretra: El caño de la orina/El tubillo de mear

Vagina: El orificio de la vida/El regocijo de mi marido/ La virginia

Vesícula biliar: Basílica balear

Vulva: Los bajos

Medio marido

C.M. viuda recientemente, no sabía como explicarme lo que le pasaba. ¿Doctora, verdad que no estoy loca? Le respondí que no y entonces aliviada me explicó su historia. El marido, creo recordar llevaba fallecido unos meses, cuando de repente, lo veía sentado en el sofá, como esperando a ver el telediario. Lo curioso del caso es que sólo aparecía de cintura para arriba. La mujer cuando lo veía, salía de casa espiritada y dormía con una de sus tres hijas. Volvía al hogar convencida de que era fruto de su imaginación, pero el buen hombre volvía a aparecer.

Explicando verdades a medias, se sometió a pruebas médicas: TAC cerebral, EEG y puedo ratificar que fueron normales.

Harta del okupa del más allá y muerta de miedo, volvió a consultar a sus hijas y enseñándoles las pruebas médicas: no tengo tumor cerebral ni epilepsia que me hagan ver alucinaciones. La hija mayor la acompañó a casa para que se quitara la obsesión de la cabeza. Tal vez acompañada durante unos días, dejará de decir tonterías. Madre e hija entraron por la puerta y en el sofá estaba el individuo, mirando a esposa e hija. Las dos mujeres marcharon corriendo, pues esta vez fueron cuatro los ojos que percibieron el espectro.

C.M. vendió el piso y se trasladó a otro. Nunca ha vuelto a ver al difunto marido. Lo que no sé, es si los nuevos propietarios, sufren de poltergeis...

¿Alucinación colectiva, mimetismo histérico? Quién sabe si aquel hombre no se quería ir de este mundo sin saber si su equipo de fútbol había ganado la liga.

Fotografiando ataudes

He visto cosas raras y muchos pacientes me han enseñado fotos de sus hijos, de sus nietos, de bodas, pero lo que hoy he visto es inédito. Miento, algo similar se hacía en la antigüedad, en la película de "los otros" y desde luego en la prensa amarilla. Pero en un ambulatorio, nunca había sido testigo de imagen similar.

Al paciente que hacía número veinte, se le ha muerto un hijo. Situación dramática y antinatural: los hijos deben enterrar a sus padres y que nunca nos veamos en situación similar. El citado paciente, me está explicando su gran pena y abre la cartera que saca del bolsillo de su camisa. Pensé que buscaba algún prospecto o algo similar. Lo que sacó y me mostró fue la foto de su hijo fallecido, pero no una foto normal y corriente: era la foto del hijo muerto y dentro del ataúd.

Mi respuesta fue el silencio. Silencio ocupado por una pregunta que guarde para mí: ¿Cómo se le ocurre llevar eso en el bolsillo, hombre de Dios? ¿No sería mejor llevar una foto donde poder recordar un momento agradable?

Cada uno entiende la vda a su manera, y desde luego, la muerte también.

Mortaja Casera

Un sábado de guardia llego al centro y lo primero que veo encima del mostrador es un exitus (nombre que damos a las defunciones) Me dirijo al domicilio para realizar una de las labores más desagradables de mi oficio.

Entro en la vivienda, donde los familiares vestidos de oscuro, lloran a su ser querido. Pregunto dónde estaba el finado para confirmar la defunción, y la afligida viuda me acompaña hacía uno de los dormitorios.

Hay momentos de tu vida en que tienes que echar mano del autocontrol, y aquel día fue un momento duro para la citada tarea. Encima de la cama de matrimonio, descansaba un pobre hombre que había expirado. Cumplí con mi obligación, pero nadie sabe lo mal que lo pasé intentando controlar una risa tonta que no encajaba en el escenario. Y es que los médicos también somos humanos aunque se nos obligue a hacer guardia a destajo y a visitar pacientes en cinco minutos.

El motivo del desequilibrio emocional que sufrí fue debido a que me encontré con un cadáver que tenía que explorar, (siempre manteniendo un porte serio y afligido como se espera en estos momentos) y al pobre, le habían colgado un crucifijo en el pecho, de dimensiones desorbitadas y la faena ya fue ardua en buscar una zona de piel que pudiera inspeccionar. Para seguir cn la decoración y evitar que las mandíbulas se le abrieran, le colocaron un pañuelo que abarcaba desde cuello hasta cabeza, donde un bonito lazo colgaba de su fascies inexpresiva. El pañuelo en cuestión era de un rojo intenso que destacaba bastante con el traje de los domingos que la familia había elegido para su último adiós.

Todo salió bien y actué como se esperaba de mí, pero el día era especial y cuando estaba en la calle, dirección al centro, me encontré con el podólogo del pueblo. Intuí lo grotesco de la situación y él, me lo confirmó: Le iba a “hacer los pies” a fulanito de tal. Le aconseje que llamara por teléfono o acudiera a dar el pésame, ya que los callos de los pies, no eran el mayor problema del citado paciente.

El resto de la guardia fue bastante normal.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

No era sindicalista

- Dra., vengo por las cláusulas de las sindicales
- ¿Perdone?
- Que vengo por las cláusulas de las sindicales
- Perdone pero es que esto es un ambulatorio y lo que pide mejor lo encontrará en un sindicato.
- ¿Desde cuando hay que ir a un sindicato porque te duelen las sindicales?
- Pero,señora a usted ¿Qué le duele?
- Ya se lo he dicho, me duelen todas las sindicales, el pescuezo, la otra vez que vine por lo mismo, me dio unas cláusulas pequeñas y redondas que me fueron muy bien, ¿no lo tiene apuntado en el historial?
(Solo faltaban datos)

Sinónimos de síntomas

Acúfeno: Rechinero en la cabeza

Ciática: Lumbago asiático

Defecar: Obrar /ensuciar/Echar basura

Diarrea: Reventar por abajo /Ensuciar en exceso

Disfunción eréctil: Tenerla muerta /Tenerla floja /Estoy imponente /Estoy esmeril /No hago vida marítima

Dolor generalizado: Afectación del nervio principal

Estreñimiento: No salir /No ensuciar /No obrar

Expectorar: Arrancar

Fibromialgia: Fibrofialgia /Fibroplastia

Fiebre: Tener calentamiento /Tener calentura

Prurito anal: Picores en el intestino

Apnea del sueño: Amnesia para respirar por la noche

Vaginitis por cándidas: Setas en el orificio de la vida /Setas en e regocijo de mi mario

Vomito: Reventar por arriba /Gomitar

Eliminando el "ME"

-Dra. Tengo mucha tos, sobre todo por la noche, no me funciona ni lo de la cebolla (¿?), y arranco muy sucio.

-Vamos a ver. Se me siente que lo auscultaré.

El abuelo ni corto ni perezoso, da la vuelta a la mesa, se va acercando a ritmo lento y ante mi sorpresa... se me sienta en la falda.

¿Que hacer en estos casos? No hay para esto, manual ni mini-guía que te oriente, yo simplemente, lo ausculté. No recuerdo haber escuchado nada con el fonendo último modelo, tan solo quería acabar con la visita y que el abuelo saliera por la puerta, no fuera que entrara la enfermera en mi consulta y pensara cualquier cosa extraña.

Nunca jamás, he utilizado la silaba “me”, la he volatilizado del lenguaje laboral, ahora simplemente digo: Se sienta por favor y con el dedo índce señalo la silla correspondiente. Por si las moscas.